Заха́рiи, Главы 1-6

»Así ha dicho Jehová de los ejércitos:
Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos,
y yo me volveré a vosotros,
dice Jehová de los ejércitos.

—¿Quiénes son estos, señor mío?

Y el ángel que hablaba conmigo me respondió:

—Yo te enseñaré quiénes son estos.

—Éstos son los que Jehová ha enviado a recorrer la tierra.

—Hemos recorrido la tierra, y hemos visto que toda la tierra está tranquila y en calma.

—Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado enojado por espacio de setenta años?

»”Celé con gran celo a Jerusalén y a Sión.

»“Así dice Jehová de los ejércitos:
Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien;
aún consolará Jehová a Sión
y aún escogerá a Jerusalén.”»

—¿Qué son estos?

Me respondió:

—Éstos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén.

—¿Qué vienen estos a hacer?

Él me respondió:

—Aquellos son los cuernos que dispersaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; pero estos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para dispersarla.

—¿A dónde vas?

Él me respondió:

—A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura y cuánta su longitud.

»“A causa de la multitud de hombres y de ganado que habitará en medio de ella,
Jerusalén no tendrá muros.

«Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron,
porque el que os toca, toca a la niña de mi ojo.

»Si andas por mis caminos y si guardas mi ordenanza,
entonces tú gobernarás mi Casa y guardarás mis atrios,
y entre estos que aquí están te daré lugar.

—¿Qué ves?

Respondí:

—Veo un candelabro de oro macizo, con un depósito arriba, con sus siete lámparas y siete tubos para las lámparas que están encima de él.

—¿Qué es esto, señor mío?

—¿No sabes qué es esto?

Le dije:

—No, señor mío.

«Ésta es palabra de Jehová para Zorobabel, y dice:

“No con ejército, ni con fuerza,
sino con mi espíritu,
ha dicho Jehová de los ejércitos.

—¿Qué significan estos dos olivos que están a la derecha y a la izquierda del candelabro?

—¿Qué significan las dos ramas de olivo que por los dos tubos de oro vierten su aceite dorado?

—¿No sabes qué es esto?

Yo dije:

—No, Señor mío.

—Éstos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra.

—¿Qué ves?

Respondí:

—Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo y diez codos de ancho.

—Ésta es la maldición que se extiende sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta (según está escrito en un lado del rollo) será destruido; y todo aquel que jura falsamente (como está del otro lado del rollo) será destruido.

—Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale.

—¿Qué es?

Él respondió:

—Éste es un efa que sale.

Además dijo:

—Ésta es la maldad de ellos en toda la tierra.

—Ésta es la Maldad.

La arrojó dentro del efa y echó la masa de plomo en la boca del efa.

—¿A dónde llevan el efa?

—Le van a edificar una casa en tierra de Sinar; y cuando esté preparada, lo pondrán sobre su base.

—Señor mío, ¿qué es esto?

—Éstos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra.

—Id, recorred la tierra.

Y recorrieron la tierra.

—Mira, los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi espíritu en la tierra del norte.

»”Aquí está el varón cuyo nombre es el Renuevo;
él brotará de sus raíces y edificará el templo de Jehová.